Si el circulo y el cuadrado pueden ser iguales, pero no visibles. Si no hay modo manual de saberlo, pero si hay modo empírico de verlo.
Y el ser va y lo descubre. Ah, dichosos pensadores. Adinerados no trabajadores cuyos sus pasatiempos que hacen evolucionar el pensamiento.
¿Elementos inútiles? Jamás oirá usted de mi esa afirmación. Más bien le dire que, con cierto desconocimiento, esos elementos me hacen siempre gracia.
Y si mi distancia entre la cabeza y la última costilla es igual a un cuarto de la altura del hombre, y seis palmas son un antebrazo, todo estará relacionado.
¿Dónde dejaron a Vitruvio? El hombre simetricamente perfecto. Un modelo a escala exacta y científica. ¿Dónde dejaron a David? La ultima vez que paso por Springfield le querían poner pantalones. Que bello era. Aunque su mano me pareció siempre un poco grande.
Dicen que Miguel Ángel paso dos años observando un bloque de mármol que después se convertiría en el David. Hasta la misma piedra tiene voluntad de cambiar.
Al fin y al cabo, si tengo dos jamas tendre tres, o uno, o tal vez si.
Y dejándo emotividades a un lado, el cerco ha sido pequeño. Las cabras han huido y Rex está duermiendo después de que la abuela de Miguel Ángel, que goza de una muy buena salud, no olvidemos que tiene más de 600 años, lo haya cebado a comida: pollo, arroz y un poco de Chorizo Extremeño.
Mh.. chorizo. Dios bendiga los embutidos.
Y el ser va y lo descubre. Ah, dichosos pensadores. Adinerados no trabajadores cuyos sus pasatiempos que hacen evolucionar el pensamiento.
¿Elementos inútiles? Jamás oirá usted de mi esa afirmación. Más bien le dire que, con cierto desconocimiento, esos elementos me hacen siempre gracia.
Y si mi distancia entre la cabeza y la última costilla es igual a un cuarto de la altura del hombre, y seis palmas son un antebrazo, todo estará relacionado.
¿Dónde dejaron a Vitruvio? El hombre simetricamente perfecto. Un modelo a escala exacta y científica. ¿Dónde dejaron a David? La ultima vez que paso por Springfield le querían poner pantalones. Que bello era. Aunque su mano me pareció siempre un poco grande.
Dicen que Miguel Ángel paso dos años observando un bloque de mármol que después se convertiría en el David. Hasta la misma piedra tiene voluntad de cambiar.
Al fin y al cabo, si tengo dos jamas tendre tres, o uno, o tal vez si.
Y dejándo emotividades a un lado, el cerco ha sido pequeño. Las cabras han huido y Rex está duermiendo después de que la abuela de Miguel Ángel, que goza de una muy buena salud, no olvidemos que tiene más de 600 años, lo haya cebado a comida: pollo, arroz y un poco de Chorizo Extremeño.
Mh.. chorizo. Dios bendiga los embutidos.